La Semana de la Moda de Nueva York es la vitrina más importante de la moda a nivel mundial en la que cada año los diseñadores más prestigiosos se dan cita para mostrar al mundo su trabajo. Silvia Tcherassi, Hernán Zajar y Johanna Ortiz han sido solo una parte de la cuota latina que se ha presentado en esta pasarela, que en sus recientes ediciones se ha dado a la tarea de abrir espacio a los diseñadores emergentes.
Este año Colombia estuvo en el ojo de los expertos en moda por cuenta de Jhoan Sebastian Grey, un vallecaucano que el año pasado se convirtió en el primer latino en ganar el reality de moda Project Runway. Grey llegó al programa de la mano de su esposo, y gracias a la fundación Fashion For a Cause que lo ha apoyado en su carrera como diseñador en Estados Unidos desde hace 2 años. En su paso por el concurso Sebastian enamoró al panel de jurados con su talento, entre quienes se encuentra otra colombiana, Nina García, actual editora en jefe de la revista Elle y dedicó 5 páginas de la publicación para destacar el talento del joven diseñador, y quien se convirtió en su madrina para que su compatriota pudiera estar en el New York Fashion Week en una pasarela propia.
‘Linaje’ es el nombre de la colección con la que Grey debutó en la Gran Manzana, un homenaje a sus abuelos que trabajaban la sastrería y los acolchados y a su y a su padre que le dejó como legado el cuero y el tejido artesanal. Una colección que recordó el trabajo artesanal tan propio de la cultura colombiana y que muchos diseñadores colombianos han utilizado en sus prendas trabajando de la mano de indígenas y artesanos. La colección del colombiano fue una fusión entre las técnicas ancestrales, la tecnología y la moda sostenible.
‘Linaje’ fue un homenaje a la tradición y las raíces, la sostenibilidad y el consumo consciente de moda, y, a la resiliencia que el diseñador debió tener para llegar al escenario de la moda más gran del mundo.
La mayoría de los atuendos que se presentaron en la pasarela se pueden transformar en prendas y piezas diferentes en una paleta de color que representa el mapa topográfico del paisaje regional del Valle del Cauca: tonos tierra que van de los grisáceos a los verdes y rosas pálidos con acentos rojizos y naranjas con toques brillantes. Además, el diseñador presentó una colección sofisticada y poderosa, que acompañó con las técnicas de acolchado y sastrería que utilizó en muchas de sus piezas. La propuesta de los trajes de Sebastian se complementó con cinturones extra largos, que puede llegar a convertirse en su sello personal.
A la paleta de colores, la transformación de la silueta de las prendas y las técnicas utilizadas; se suman la variedad de texturas como los microplisados, calados y tejidos, acompañados con cierres en las mangas y los cuadros grandes de sastrería en algunas de sus prendas, elementos que reflejan la infancia de Grey con las enseñanzas de su familia y que recuerdan las atarrayas que los pescadores arrojan al mar en el amanecer en el Pacífico vallecaucano.
El diseñador tiene una visión particular de la moda. Para él la moda no tiene género y debe ser universal, visión que plasmó al utilizar modelos andróginos y presentar una buena cantidad de piezas que son femeninas y masculinas al mismo tiempo, atendiendo a un sector que está en el olvido: las personas con una identidad de género no binaria.
El Insight para la colección de Sebastian Grey en el New York Fashion Week es 'consciencia'. Consciencia de las técnicas artesanales, de sus raíces, de la sostenibilidad y de una visión de moda para todos.
*Lea la entrevista completa del diseñador para el periódico El País de Cali, y pueden seguirlo en su cuenta de instagram @iamsebastiangrey.
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